¿Soy un líder efectivo?

Hace mucho tiempo, cuando me certifiqué como facilitadora de “Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas” con el Instituto FranklynCovey descubrí un concepto de Madurez que me pareció muy interesante:  La madurez es el balance entre la determinación (Capacidad de definir mis objetivos y trabajar por ellos hasta lograrlos) y la consideración (Interés por los objetivos y sentimientos de los demás). Cuando logramos equilibrar estos dos aspectos alcanzamos mayores niveles de efectividad.

Y traigo a colación este concepto porque cuando hablamos de la efectividad de un líder tenemos – igual que en la madurez – una balanza donde en un lado tengo el logro de resultados reales y valiosos para la organización y en el otro lado la construcción de relaciones de confianza, sólidas y positivas que propicien un ambiente de trabajo saludable.

Ambos lados de la balanza requieren una serie de habilidades, conceptos y herramientas que pueden facilitar o al contrario entorpecer el rendimiento de un líder, hoy en particular quiero compartir con ustedes una de las habilidades que en mi opinión pueden hacer que un líder deje de ser funcional y se convierta en una muy buena persona que lastimosamente no logra los resultados. Esa habilidad es la administración del tiempo.

Existen muchas herramientas y creo que todos hemos usado una o varias de ellas con el objetivo de mejorar nuestros niveles de productividad, pero en este articulo quiero compartirles como se pueden integrar esas herramientas, pensando en el ciclo Planificacion . ejecución – verificación y logro, de tal manera que alcances niveles muy altos de productividad al mismo tiempo que conservas la salud mental.

La primera herramienta que quiero mencionarles es la metodología expuesta en “El año de 12 semanas” el libro de Bryan P. Moran y Michael Lennington, que propone una metodología para pensar y ejecutar en ciclos de 12 semanas, enfoque que potencializa la urgencia creada, la claridad en el enfoque y los resultados rápidos, creando además una disciplina de planeación semanal y diaria de manera muy practica con seguimiento y control permanente sobre lo planeado.  Otras herramientas mas conocidas como la matriz de Eisenhower (Matriz urgente/importante) o el método GTD (Getting Things Done) cobran mucho sentido cuando tienes las metas muy claras y el sentido de urgencia que te da el método de 12 semanas. Y pensando en la salud mental técnicas como Pomodoro y time blocking son supremamente útiles a la hora del enfoque y la ejecución.

Con toda seguridad has escuchado hablar de todas ellas, la propuesta que te quiero hacer es trabajar con ellas de manera integrada aquí te compartimos una grafica con los horizontes de tiempo de cada herramienta y una tabla con la propuesta de uso de cada una de manera articulada.

Y no podemos olvidar los famosos ladrones de tiempo, que siempre reducen nuestra capacidad de logro y que pueden ser personales (procrastinación, falta de planificación, perfeccionismo excesivo , el famoso multitask (que en realidad no existe), uso inadecuado del celular y redes sociales y la falta de prioridades, entre otros) y organizacionales (reuniones innecesarias o mal gestionadas, interrupciones constantes, falta de delegación, procesos ineficientes, ambientes de trabajo desorganizados o ruidosos o incluso espacios físicos o digitales que dificultan la concentración). Identificar esos ladrones de tiempo y atacarlos para reducir o eliminar su impacto es parte de nuestra responsabilidad como lideres, mirarnos con detenimiento y observar cuales son las practicas que nos acercan o nos alejan de nuestras metas nos hace mejores lideres y mejor ejemplo para las personas que trabajan con nosotros.

Recuerda que el liderazgo es de adentro hacia afuera y se ejerce a través del ejemplo.

Maria del Pilar Jaramillo – Yissel Linero